De acuerdo a lo señalado por Espinosa-Ríos, González-López y Hernández-Ramírez (2015), la implementación de estrategias didácticas, resultan trascendentales para construir ambientes de aprendizaje enriquecido de las acciones y conocimiento que el docente y sus estudiantes aportan, destruyendo el paradigma de profesor «experto» y estudiante «inexperto».
Es por lo anteriormente mencionado que las prácticas de Laboratorio como estrategia didáctica para lograr la construcción del conocimiento científico, permiten mediar el conocimiento del estudiante, docente y el saber científico que desarrollan “habilidades investigativas (observación de los fenómenos, predicción e hipótesis, medición, diseño experimental) y destrezas manipulativas (manejo de material de laboratorio y realización de montajes experimentales)” (Marín, 2008).
El profesor de ciencias, Mauricio Araya, es consciente de que las prácticas de Laboratorio facilitan el proceso de enseñanza y aprendizaje, especialmente en ambientes que permiten a los estudiantes interactuar, realizar acciones psicomotoras y sociales a través del trabajo colaborativo, cotejar diversas fuentes de información, interactuar con equipos e instrumentos para dar solución a distintas interrogantes a través del Aprendizaje Basado en Problemas.
En una actividad inicial para un proyecto de conservación, estudiantes de 6° básico extraen clorofila, pigmento que desempeña un papel fundamental en las plantas ya que es la encargada de absorber la energía lumínica procedente del sol y transformarla en energía química, compuestos orgánicos y oxígeno a través del proceso de la fotosíntesis. Esto en la unidad «interacciones entre seres vivos».
Por otro lado, en la unidad «Alimentación y Salud», los estudiantes de 5° Básico reconocieron grasas y carbohidratos, los principales tipos de macronutrientes, en distintos alimentos. Estos nutrientes que se requieren diariamente en grandes cantidades, aportan el 90% del peso seco de la dieta y el 100% de su energía, sintetizando las sustancias necesarias para su crecimiento, mantenimiento y actividad física, e incluso las emplea para la síntesis de otros hidratos de carbono, grasas y proteínas.
En Hispano Británico somos conscientes que el aprendizaje es un proceso dinámico en el cual nuestros estudiantes construyen el significado de forma activa; mantener los laboratorios bien equipados es fundamental para desarrollar experimentos y experiencias importantes en este proceso, estimulando el interés de los estudiantes y el profesor.